lunes, 19 de diciembre de 2011

Para mi- Narciso

Y con los ojos cerrados
aun puedo ver, verte, verme.
Cómo se ahoga el grito final
muriendo por el deseo propio.

Matando lo suyo
nadando en placer
para que nunca más
te vuelvas a ver.

Aprendiste por tu cuenta
fuiste alumno y profesor
porque nunca nadie te enseñó
cómo escaparte de vos.

Y ahora ya sé
que tu momento final
no lo podes evitar.
El llegará,
cuando puedas verme.

Entonces me pregunto,
para que te respondas.
¿Qué es más doloroso?
¿Que te traicionen,
o traicionarte?


Mayo de 2011- producción literaria.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Te cito

Me dejo, me olvido.
Te siento, con tus manos, con mi mirada.

Te cito,
entre el humo y mi sombra.
Desarmame.

Las imágenes y mis manos se hunden
en la ingobernable batalla contra el olvido.
A ver quién te recuerda mejor

Te cito, bonita
descubriendote de nuevo.

El tiempo corre como siempre,
lo dejemos o no.
Corre en busca de nuestro encuentro.

Te cito, plenamente.
Caótica, serena.
Más suave que hacerle el amor a la música.

Y te vuelvo a citar,
para no olvidarme nunca
la manera más dulce en la que me robaste
la inocencia.

domingo, 9 de octubre de 2011

Infinito

Imagínate.
Imagínate solo, completamente.
Imagínate solo en el infinito,
desnudando al tiempo.

Estático como la luna
y su vulnerabilidad.
Combatiendo contra la nada,
gritándole a la vida en voz baja,
que te oiga, que calle, que espere.

Imagínate en el infinito,
solo.
En el final de tus fuerzas,
que son sólo el principio.

Imagínate todo el infinito
en tí.
Rellenando tanto,
con tan poco.
Y entonces imagina en tí,
el infinito...

Será

Arrastro conmigo
el áspero recuerdo
de tu inconstancia,
de tus suaves miradas.

Conservo la imagen
de tus manos,
en blanco y negro
renovándose día a día.

Censuro al olvido
y dejo a nuestros cuerpos
bailar juntos
una vez mas.

Entregándome al pasado
me dejo penetras
por noches violentas
llenas de luz.

Siento tu olor
y sé que no me equivoco,
porque inmediatamente
tu respiración vuelve
a refugiarse en mi cuello.

Te pienso, te imagino,
arañándome la espalda,
mordiendome, desvistiendome.
Arrancando la inocencia de mi vientre,
desvelando esquinas silenciosas.
Batiendo mi sangre,
agitando cada vena.
Devorandome el alma.

Será por eso que te decidí lejos,
será por eso también, que te extraño.




octubre 2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

Transcurre

Se presenta, cuestiona
teme, evade,
niega, ríe
rehuye, impacta.
Descubre, cega
vuelve, llora
deshace, pierde
aulla, sangra.

Se fuga a la deriva,
con rumbo fijo:
Nunca.
Arriva en jamás,
descubriendo el destino
del cual escapó.

Observa, teme
presiente, desea
siente, encarna
enloquece, se entrega.
Intuye, se desnuda
estremece, goza,
respira, florece,
se desmaya, revive.

Falta de aire,
comprimido en el silencio.
Gastados los sentidos,
ahogados en por qué.
Lo injusto es más salvaje
que sus ansias
y su inocencia.

Se miente, delira
se hiere, destruye
recuerda, grita
alucina, desfigura.
Fallece,
despierta.

Se consume en sí,
escupiendo límites filosos
que deboran colores.

Espera, calma
se resigna, lee
se esperanza,
calla
una vez más.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Mi recuerdo

Cuando obesos
protagonicen también
los grandes desfiles.
Cuando el agua de los glaciares
se escurra hasta renacer.
Cuando los amantes puedan besarse
en la esquina de una avenida,
sin importar su aspecto
ni su edad,
ni si quiera
la igualdad de sus sexos.
Cuando se pague con tolerancia
y el reclamo sea la confianza.
Cuando los filósofos
sean los niños,
y artistas los dementes.
Cuando entierren los insultos
en lugar de la memoria.
Cuando las iglesias
pasen a ser una reliquia,
y Dios solo sea la vida.
CUando el abismo divisor
sea por la igualdad.
Cuando girasoles
laman la sombra de la luna,
y posen siempre hacia el norte.
Cuando los políticos
sean presos de su crueldad,
y los presos
crueles políticos.
Cuando el miedo sea justo
y las decisiones suaves caricias.
Cuando todos lean y escriban,
jueguen y rian, sepan y hablen.

Cuando se calle sólo por respeto.
Ese día, volverá mi recuerdo al mundo.

no hay camino

Tus ojos me gritan preguntas
que simulo no conocer.
Escuchá todo lo que callo,
como yo lo hago.
Desvestí esta vieja ropa
de otro tiempo,
y junto a ella robame el mañana.
Interrogame con misterio
tentándome a lo desconocido.
Entiendo
que bajes la mirada
temiendo mi sinceridad.
Asi como yo te miro,
sabiendo que no hay camino
que valga la pena.

miércoles, 24 de agosto de 2011

El roce

En ese momento
en el que declaras el rumbo perdido.
Ácida amargura, sórdida imágen,
la electricidad de los recuerdos futuros.

En el instante del roce,
se abren millones de pétalos
encendiendo las raíces
de lo verdadero.

Admiran las maravillas
y envidian los desmaravilladores,
tu capacidad de ilusionar
a la mentira
escribiendo un nuevo verso.

La errada hermosura,
la continuidad de las horas
la espinosa realidad
el suspiro de tu silencio
y la pura resignación,
entonces,
no serán suficientes.

jueves, 18 de agosto de 2011

La vida será mi hogar

-Cuando usted diga, yo la estaré esperando en el amanecer.
-Muy bien, aunque yo prefiero el espumoso mar mientras el viento bate nuestras monstruosas cabelleras, en el crepúsculo del fin del mundo ¿Le parece?
-A vos allá te espero. Exacatamente en mil novecientos treinta y dos millones de minutos con siete millones doscientos cuatro mil setenticiete segundos. Lleva una pantufla izquierda.
-Por supuesto, y quitaesmalte.
- Claro, para la cáscara de nuez.
- Así quitamos el esmalte que conforma la coraza de la nuez, y con la izquierda bien cubierta, extendemos el rescate al exterior del universo.
- Sí. Pero alguien tiene que quedarse cuidando el refugio en la fortaleza, las olas están muy fuertes y los peces podrían enroscarse en la cuerda y no tendríamos cómo volver.
-Tranquilo, ya lo pensé... el ansuelo de la realidad nos va a traer devuelta... Siempre tan tajante y resquebrado, no nos va a dejar escapar...
- Pero...¿Y si en realidad está tirando desde el otro lado, pero nosotros tenemos las mentes confusas? ¿Y si en realidad la misma está haciendo fuerza del otro lado para que vayamos? Pero nosotros estamos tan confundidos que volvemos incocientemente y por eso siempre estamos en el mismo lugar.
-Somos como el reloj, en círculos por el mismo lugar, marcando el paso del tiempo...
-Pero quizás algún día nos sangren los ojos, y entonces seremos capaces de no ver, por fin. Y correremos para donde esten las mejores fortunas. Guiados por la libertad de los vientos color rosa.
-¡Sí! Y el no ver nos desarrollará los otros sentidos, palpando la suavidad del polvo, oliendo la perseverancia de la resina, saboreando lo enriquecedor de un arrollo sereno, nos encontraremos...
-Y algún día seremos tolerantes con lo desconocido, tan tolerantes que ya no sabremos nuestro nombre. Y la libertad, la libertad será nuestro espíritu.
-Soberana de mi destino, sometida a las leyes de la Naturaleza...
-Y la vida será mi hogar.

jueves, 11 de agosto de 2011

A Julio Cortázar

Primer día de clases 2011. Producto del aburrimiento.


Querido Cronopio:
Por la presente me veo en la necesidad de pedirle encarecidamente que me brinde su enseñanza para adquirir sus tan espléndidos dones.
No me deje subir solo la escalera.
No me regale un reloj.
Juguemos a una rayuela,
que empiece en la tierra;
desde la continuidad de los parques,
hasta las puertas del cielo.
No mataré ninguna hormiga romana más,
hasta que no escriba instrucciones para llorar.
Saldré a la búsqueda de mi pelo perdido,
escuchando los latidos de una cucharita.

Sal si puedes

24/6 taller literario.
Consigna: Escribir un relato explicando el porqué del nombre de la ciudad "Sal si puedes". Incluir un personaje.

Sal si puedes.

Toque de queda... Dolores es sometida al cosquilleo de sus escalofríos y dentro suyo, reinan las ansias de libertad.
Ni la sombra de las hojas se animaban a atravesar el pueblo después de aquella alarma. Grito estremecedor.
Dolores, juguetona y extrovertida, lucha por reprimir sus pasos y así salvar su alma.
Las nubes soplaban arrasadoras, dando origen a un caótico viento que recorre el pueblo, se escurre por las rendijas de las casas y baña en sudor frío a los habitantes.
¡Temblarás Dolores! Temblarás al sentir ese aire frío, cómplice de aquellos violadores, cómplice de las cadenas, cómplice del crimen enmascarado, cómplice...

domingo, 7 de agosto de 2011

Para y por el scoutismo

"Con las manos enlazadas,
senda scout, camino de paz,
caminar la misma ruta..."
Dame tu mano,
y transitemos
por el mismo camino.
Abramos los ojos,
veamos nuestras diferencias
y aprendamos de ellas.
Armémonos de valor
y de valores,
salgamos a contagiarlos.
¿No ves que no es tan difícil?
La belleza está en lo simple,
en la transparencia de un lago,
en la caminata más pura,
en el abrazo de un compañero,
en la paz,
en vos, en mí.
Y quizás nuestros ideales
no tengan la fortaleza
para frenar una bomba.
Quizás nuestros principios
no sean suficientes
para sacear el hambre.
Pero alimentemos esta unión,
con las izquierdas aferradas
y las derechas en un fiel saludo.
Si prometimos por lo mismo,
no dejemos de creer
ni de crear,
que el mundo es por eso
un mejor lugar.

Magdalena Clavijo

Él tenía que elegir

Él era un chico normal, el más normal de todos quizás. Su vida giraba en torno a lo cotidiano y al correcto prototipo que alguien alguna vez estableció como correcto. Sus días estaban dictados como si estuvieran escritos, sus años ya organizados. Su camino no se hacia al andar, mas bien él andaba por el camino.
Todo era tan satisfactoriamente natural y rutinario que daba escalofríos tan solo pensar que el despertador se quedaría sin pilas.
Nada fuera de lugar, todo simétrico y prolijo como su raya al medio. Era un orgullo, entre la familia, el colegio y los privilegiados dentro del grupo de abanderados. Era la esperanza de las decisiones, el futuro del apellido familiar, los ojos de mamá y la fuerza de papá. Pero al parecer, sin presiones...
Tan correcto y gentil, ubicado y con un autocontrol sorprendente para su edad. Nada de alcohol, nada de drogas. Oh por Dios. ¿Sexo? ¿Qué es eso? Nada de todo esto infectaba sus días, sus horas, sus sonrisas o su falta de sonrisas.
Creemos que solo le faltaba una pieza a este rompecabezas humano. Solo había un aspecto que a su madre la inquietaba. Más y más, cada vez más. Su hijo era un fanático, un extremo admirador de los arácnidos.
Para él, era tan natural como el olor a tostadas de las 7 am, nada de malo había en eso. Ni en las arañas, ni en su fanatismo hacia ellas. ¿Cómo podrían verlo como algo malo? Eran excelentes, adoraba el número ocho. Envidiaba sus ocho patas, ya que creía que ellas marcaban el paso a su andar tan fuerte como el veneno de la Sicarius española.
¡Y sus ocho ojos, qué maravilla! Él fantaseaba con que cada uno de ellos, tenía una visión del mundo diferente, única, y particular. De este modo, tenían ocho percepciones de cada mínimo detalle o del sentimiento más desgarrador. Aspiraba a algún día poder ver las cosas de ese modo, y así asignarle a cada ojo un aspecto específico del mundo. El día que necesite amor, vería con el ojo número tres, destinado a vislumbrar el cariño. El momento en el que tenga miedo, vería con el ojo de la cautela y de la percepción, y estaría más atento y preparado. Esperemos que no llegue el minuto exacto en el que quiera usar su ojo de la verdad, podría ser catastrófico. ¿No te parece?

Entonces... Se ha presentado un problema. El amor del hijo perfecto, tiene como destinatario el mismo que tiene la fobia de los padres divinamente estructurados.
En teoría, no debería resultar un problema, ya que si hacemos la vista gorda en el detalle de los arácnidos, él se presenta como un hijo ideal.
Pero sí lo fue, al menos así parece y así se presentó. Como un gran problema.
La madre evitaba entrar al cuarto de su hijo ya que las inmensas paredes, forradas por ilustraciones de Actinopadas, Cercidias, Misunemops Palidius, Tarántulas y Viudas Negras, le causaban un escalofrío más intenso que la idea de que el despertador se quedara sin pilas.
El padre evadía todo tema que trate de habilidades, velocidad, destreza, o peligro, ya que su hijo era capaz de relacionar cualquier verbo con una especie arácnida americana.

Al principio era controlable, la madre no entraba al cuarto, el padre no hablaba y todo estaba bajo control. Solo tenían que ignorar una parte de su vida, dejar de lado el componente que llenaba el alma de su hijo. Era solo un detalle.
La convivencia era posible, claro que sí. Solo había que cerrar el corazón y evitar mirar a los ojos, postergando el choque de realidades.

Pero con el tiempo se produjo en él, una amplificación del fanatismo, un florecimiento de amor hacia esas criaturas, eran parte de él. ¡Por Dios si eran perfectas! ¿Cómo no se daban cuenta? ¿Cómo podían no adorarlas? Él no encontraba punto de represión si se trataba de arácnidos, no podía cambiarlo. No podía no amarlos. Y su fidelidad a sus convicciones era lo que hacia crecer el abismo que lo separaba de sus padres, de su despertador y desarmaba más el rompecabezas humano. Eso lo estaba destrozando, tenía que modificarlo. ¡Pero si ese abismo era él mismo! Comenzó a dividirse su cabeza. En ocho, claro. Cada una percibía todo de una sola forma. Y una sola cosa, era percibida por todo. Ocho avalanchas de pensamientos. Ocho cascadas inmensas rompiendo contra su razón, con agua de realidad y destino.
Tenía que elegir... Todo corría en su mente, luchando desaforadamente por ser lo elegido y no lo despachado. Vio a una Salticidae australiana luchando contra los bigotes formalmente cortados de su padre, sorprendió a la Sparassidae que tanto admiraba saltando contra el peine con el que lograba hacerse la raya al medio. Miles de pensamientos se enfrentaron esa noche, muchas contradicciones. Ocho, para ser más precisos. Eran ocho contradicciones luchando por ser parte del futuro de él.
Y tenía que elegir... Ya,ya. Ayudenlo. ¿Qué debe elegir? ¿Aquello que ama y lo separa de los que lo aman? ¿O la seguridad del camino ya marcado junto a la calidez del vientre de mamá, y el bigote sonriente de papá?

lunes, 25 de julio de 2011

Instrucciones para jugar escondidas con elefantes violetas

Instrucciones para jugar escondidas con elefantes violetas (Escrito el jueves 19 de mayo de 2011)



Se comenta por todas las callecitas del barrio, porque ya no es mas un secreto (las cosas obvias no son secretos para nadie), que jugar a las escondidas con los elefantes violetas de la plaza ya no es lo mismo que era antes. No sé a quién le habrá afectado más arrancar las hojas de los calendarios y hacerlos bollos para ser reciclados, reciclando así una parte de la vida.

Pero sí sé que tanto ellos como nosotros, los muchachos de la plaza, no jugamos con el mismo entusiasmo de cuando rezábamos porque los atardeceres sean infinitos e ingenuamente pensábamos que nuestras suplicias iban a ser escuchadas por algún poder mágico.
Algo cambió, y todos sabemos porque, todos nos quisimos olvidar las reglas como si de esa forma pudiéramos borrarlo a él. Qué idiotas.
A pesar de que ya a nadie le interesa voy a la plaza todos los días para anunciar día a día que las reglas no cambiaron, que son las mismas.

-La contadita tendrá que durar hasta el número 23,5... Segundo exacto y suficiente en el que ya todos se han logrado esconder. Bueno, todos a excepción de él.

-Con respecto a los escondites nadie se podrá esconder atrás de algo, ni abajo, ni arriba, ni delante y bajo ninguna circunstancia en alguno de sus dos costados. Esta regla no contiene ninguna excepción, ya se hable de elefantes o de muchachos. El único con el privilegio a ocultarse es él. Bah, privilegio... Pobre no sabe que lo estamos condenando a ser el chivo expiatorio.

-Cuando un jugador es encontrado tendrá que reventar un globo golpeándolo con el elefante más cercano. Es obvio que nunca van a poder levantar un elefante y estarán condenados eternamente a ser arrojado al río donde solo se mojan los perdedores de Las Escondidas.

-En el caso de los perdedores, oh salvados están los perdedores, nadarán con ignorancia sin usar las manos ni los pies, guiados hacia una luz que emita un aparato al que denominan tecnología... El que primero llegue tendrá la ilusión de gritar, sin emitir ningún sonido, un fuerte "pica" mudo y así salvarse egoistamente de la profundidad del río de los perdedores.

-En el remoto y fantástico caso de que logre explotar el globo y evitar de las imponentes olas de aquel río, deberá dirigirse al poste de luz más cercano y lograr vislumbrar el significado de la luz, antes de que el elefante pase a un violeta más grisáceo, y ahí gritar junto con la voz de los condenados "pica para todos mis compas" y de esta manera salvarlos a aquellos de los feroces castigos que regala las escondidas a los idiotas que no pueden ver más allá de los ríos, los elefantes y las reglas.


Supongo que todos quieren saber mas sobre él. La verdad es que nunca entendí cómo es que le gustaba jugar. Jugaba y jugaba con una sonrisa de oreja a oreja (que vale destacar: muchas veces me atemorizaba).
Hablo en pasado porque hoy en día no sigue jugando. Todo cambió cuando, nadie sabe cómo, pudo reventar un globo con un elefante y así se consagró en la gloria de este magnífico juego.
Porque fue el único. el primero que logró ganarle a las escondidas de los elefantes (y no cualquier tipo de elefantes, sino los violetas, que son sin lugar a duda los más difíciles)
Sobre cómo levantó al elefante hay muchas versiones; era otra época en donde todos mezclabamos a la realidad con una medida personal de imaginación. En algunos casos más, en otros menos. Algunos dicen que sólo lo tuvo que tocar, otros que le bastó con mirarlo pervertidamente, y otros en su punto máximo de creatividad, que un ejército de piratas le debía un favor y bueno, se podrán imaginar...
Es poco importante saber cómo lo hizo. No cambia la historia. Lo único importante es que nadie podría haber imaginado que aquel... aquel condenado a ser el diferente, pudo ser la envidia de todos al descubrir la magia. De todos modos, nadie pudo nunca suponer que esa magia requería de un costo muy alto. En esa envidia, no se consideraba el dolor mágico.
Sólo segundos después todos pudieron comprender que para ganarle al juego tuvo que dejar su vida de lado y fue así como nunca más volvimos a saber de él.

lunes, 27 de junio de 2011

27/12/94

Quiero salir, ver la luz. Tanta oscuridad me ciega. Tanto cariño me aprisiona...
Pero salir puede ser peligroso. ¿No? Temor.
Presa del impulso, pateo... Pateo por necesidad, pateo como un intento desesperado de resistirme al abandono. Abandonarte.
Sos parte de mi, tanto, como yo de vos. Tu cálida presencia me permite respirar. Literal.
Y no quiero dejarte, y pateo. Y me das la vida, y me alejo. Y nazco.

(Una hora de Gavini, escrito el 29/03/11... Re flashero bolóh)

martes, 21 de junio de 2011

pobre de tu sarcasmo

Pobre de vos, que no sabés apreciar la lluvia.
Pobre de vos, que estás ahogado en trabajo.
Pobre de vos, que no sabés qué elegir para comer.
Pobre de vos, que no podés mirar a un niño a los ojos
sin buscar un escondite para que tu vergüenza no te halle.
Pobre de vos, que no podés mirarme sin que te arañe la culpa.
Pobre de vos, que te dejás seducir por la indiferencia,
con tal de no sentir el frío ajeno.
Pobre de vos, que si no encontrás el valor lo desechás.
Pobre de vos, que tenés los ojos abiertos y el camino marcado.
Pobre de vos, que conocés todo
menos lo que se siente bañarse con la lluvia,
dormirse los días y respirar las noches.
Qué endivia me tendrás si te digo
que yo no tengo la responsabilidad de elegir, ya que no puedo.
Qué absurdo es saber que rehusas mi mirada,
mientras que la transparencia de mis ojos
se anima a sincerarse frente a cualquier rostro.
Si asumo lo acepto, y cuando lo acepte, lloraré,
pero hoy cambian los roles de pobreza,
porque ahora tu basura llena mi museo,
y donde para vos no había belleza, ahora hay arte.
Qué pena que no entiendas lo que es dejarse llevar,
entregándose al destino, ajeno a cualquier predisposición,
caminando hacia donde no hay horizonte,
mientras la lluvia acaricia tu cuerpo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Realidad encarcelada.

domingo, 12 de junio de 2011
Realidad encarcelada.

Pensamientos eufóricos, sumisos al alma. Inútiles dependientes que no se aburren del rol de espejo. Y reflejar, reflejar con el verbo pensar. Reflejar en el pensamiento ideas que son hermanas de sentimientos. Estúpidas hileras de ideas, creadoras de barrotes que consolidan la cárcel humana. Aquella cárcel abstracta y tan diáfana como nosotros querramos. Aquella que enjendra un no tan agradable desafío, frente al cual ya perdimos de antemano. La cárcel que encierra lo irremediable y protege sin vergüenza aquella ceremonia infernal de vida. Aquellos barrotes de ideas que juntos guardan su contenido como el secreto de un mejor amigo. Aquella cárcel en dónde permanece la realidad.
Acróstico de producción literaria. 28 de mayo 2011
Tragedia griega. Para vos Edipoooooo

M oiras eternas,
i nfernales destinos
s ometidos divinamente a sus
P eripecias inevitables,
a nagnórisis cegadoras
l uchan por su nacimiento...
a quellos personajes
b ien conocen la furia;
r ealidades exasperantes,
a mantes maternales...
s acarse los ojos.

Vértigo

domingo, 22 de mayo de 2011
Vértigo


Miedo a caer.
Y a entender la caída.
Miedo al miedo.
A ese miedo.

Miedo por evadir,
miedo por temer.
Miedo por mi efímera seguridad.

Miedo por lo inconcebible,
miedo por la no capacidad.
De elegir los miedos.

Vértigo a las alturas,
en las que ando.
Miedo a la impresición
y a la impotencia
de no poder elegir,
dónde quiero caer.

Miedo a la libertad,
y a su inexistencia.

Miedo a mi falta.
De fuerzas.
Miedo al coraje.

Miedo al tiempo dictador.
Miedo a las lágrimas
y al viaje de las sonrisas.

Miedo a vos,
miedo a mi.
A mi.

El viaje

Producción literaria. 21 de mayo 2011
Título: el viaje.
Consigna: A dónde vas? Con quién? Cómo? Quién te despide?
En tu valija llevas tres cosas. Qué sentís? Cómo volvés?

Cerré los ojos y pensé en él. Aquel magnífico viaje que me permite escapar.
Entonces viajé. Huí.
Viajé hacia una existencia utópica. Hacia mi realidad ansiada. Y nadie me despide porque ninguno conoce siquiera mis deseos de irme.
Y me desconecté perdiendo la conciencia. ¿Qué me acompaña? El deseo, mi ilusión y el olvido.
Entonces vislumbré la paz. Saborié el relajo, olí la tranquilidad y escuché mi confianza.
Lástima que se trata de un viaje. Una ida... Y una vuelta.
Hoy me gustaría permanecer ahí hasta perecer. Porque me cuesta estar acá. Es muy pesado lo que tengo que ver, tajante carga. ¿Seré muy frágil para este mundo?
No quiero vueltas, ni pensamientos. No quiero mis realidades y lo último que necesito ahora es mi cable a tierra.
Vacilo caminando por la cornisa que divide mis mundos. Aquel en donde no puedo quedarme y aquel en donde no quiero estar.
Y lentamente se difumina, y comienza a desaparecer. La paz araña su existencia, mi confianza estalla, el relajo enfebrece. Vuelvo. Volví.
Y entonces, abrí los ojos.

Impotencia

miércoles, 06 de abril
Impotencia

Ayer fue aquella situación.
Aquella situación que se adueña
de uno.
Aquella situación que sabe mentirte,
que te engaña momentáneamente
y deja que caigas
en tu propia trampa.
Presa del impulso

Esa utópica trampa
que creés saber sortear.
Porque es más suave y sencillo
creerlo así.

Fingiendo ser el profundo lector
mientras el libro tiembla en tus manos,
escribiendo una hermosa poesía
con una lapicera sin tinta.

Hoy amaneces ahogada
en tu propio juego.
Enredada en placeres vencidos,
dolores conocidos.

Y ahora te movés sólo por inercia
carente de sentido, resignada.
Te chocás, mientras sentís
cómo el frío de la Nada te abraza.

Y a partir de ahora,
aquella situación no existe
no hay impulso
tus manos no paran de temblar
y la lapicera no escribe.

La demencia temporal de los Ñandúes rastreadores

20 de abril 2011

La demencia temporal de los Ñandúes rastreadores enABeDeEariEcada

Alguien Bien Conoce De Estas Fábulas. Grandes Hemorragias Internas Juzgan Kinesiológicamente Las Mentes Nativas. Ñandúes Oblicuos Piensan Que Rastrearnos Salvará Tu Utilidad. Verás Whiskys, Xilofones Y Zapatos.

Rastrear nuestras mentes no salvará su utilidad, somos pequeños grandes artistas, y las horas de biología nuestra Musa

ZRC

2011 enero

ZRC

A la lumbre de tu improvisada sonrisa,
decubrí que ni vos ni yo somos dueños del rumbo,
entendí que no podría entender nada de la vida,
hasta no entender algo de mí misma.

La rueda de la fortuna empezó a girar,
pero esta vez yo no tiré los dados.
Apenas soy guardiana de mis pensamientos
y esclava de mis sentimientos.

Tan vulnerable como hoja seca en invierno,
volé sin dirección, sometida solo por el viento.
Y como es prudente en esos casos,
dejé pasar el tiempo.
Como una esperanza.

El tiempo desfiló egoista,
llevándose recuerdos con sentimientos.
Curtió mi piel de otoño,
pero se olvidó del después.

Y estuve tan prisionera de mi propia ceguera
que apenas fui capaz de adivinar
lo que el destino, mi destino
ya daba por descontado.

Y ahora el brillo húmedo de tus ojos,
me hace darme cuenta de sólo una cosa.
De que el tiempo lo cura todo,
menos la verdad.

solo el principio

noviembre 2010

solo el principio

Desde la oscuridad
nace una pregunta impulsada por la impaciencia.
¿Hasta cuándo esto va a ser solo el principio?

Me queman las manos de sugetar con sogas
este miedo secreto.
Sogas de silencio.

mi alma pudiera pensar
y mi razón sentir...
¿Cómo es que es tan complicado?

Y si no te lo digo, no es porque te tenga miedo,
solo te cuido de mis malas sorpresas.
Para que tus ojos no se tornen soñadores,
ni lluevan de lástima.

El tiempo postergará el impacto
pero si tengo que caer,
no me quitará altura.