viernes, 1 de octubre de 2010

Y ahí entendí que no iba a entenderlo. Debería aceptarla por cómo es y nada más. Debería asumir que no era una etapa, sino una vida.

Y por qué estaba ahí? Si ella no tenía nada que ver.
Y por qué la miraban? Si ella no había hecho nada.
Y por qué se reían? Si no dijo nada.
Por qué la ignoraban? Cuando ella gritaba...
Y por qué la llevaban? Si ella no quería.
Y por qué lo hacían? Si no entendía.
Y por qué seguían? Cuando ella dijo basta.
Y ese día marcaron con indiferencia su vida. Escribieron los sueños de sus próximas noches. Ya que no podría irse a dormir sin antes escuchar su tan real recuerdo de esos sonidos. Sirena.
Ya que no podría soñar con otra cosa que no fueran esas sonrisas, que lo último que expresaban era alegría.

Escrito el 23 de Julio del 2009. Reencontrado el 1 de Octubre del 2010. Jajaj

Los locos no tenemos la culpa

Una nena, una niñita no entiende el rol del papá. Una adolescente llora sentada en el inodoro. Una mujer de 20, no puede estar más de 6 horas sin tener sexo. Y ahora una señora contemplando cómo su hijo hacía monerías y el padre, su esposo, reía por detrás.Jaja ¡Qué patético! Pobre niñita, adolescente, mujer, pobre yo. Sí, esa soy yo, Clodomira Surur, bah eso creo. Tengo un esposo y un hijo indeseado. Jean, mi esposo, no es de esas parejas que te levantan con un beso y el desayuno a la cama como una sorpresa. De hecho es al revés, él se levantará sólo y si cuando lo hace no está el desayuno listo y en sus pies, preparate para recibir una no muy agradable sorpresa.No lo quiero, lo detesto.Elegí estar con él a los 21 años, porque era el único que podía darme lo que yo necesitaba ya que no trabajaba ni estudiaba. En otras palabras, podíamos tener más de tres relaciones sexuales diarias debido a nuestra inutilidad.Ahí nos encontramos con la mujer de 20 años adicta al sexo.A los 23 años quedé embarazada por segunda vez. Jean y yo íbamos en el tren, destino a Tigre. Volvíamos de Belgrano, de matear con mi desagradable suegra: estatura rondando los 1,97 cm ancha como un placar, los pocos dientes amarillentos, y con esa verruga horripilante de la que saltaban 3 pelos ó cardos, no estoy segura, que me miraban con esos ojos de advertencia y gritándome "te pincharemos cuando saludes a Ernesta". Ernestita.En Vicente López empecé a sentir ese cosquilleo tan familiar, tan incontrolable. Comenzaba en la nuca, se adueñaba de mis pensamientos, y bajaba, y se apoderaba de mí, de mi vientre. Y seguía bajando...Necesitaba hacerlo, y ¡Ya! Jean se dio cuenta y me sonrió tan perversamente que me puso la piel de gallina y a la vez me estimuló más. Esa sonrisa, tan profunda, tan inconclusa, tan... ¡Cómo la conocía!Me llevó al furgón tracero y ahí nomás lo hicimos. Si no me equivoco,estábamos por La Lucila. Debería haber esperado aunque sea hasta llegar a San Isidro, para que por lo menos cuando la gente me pregunte dónde empezó la existencia de la criatura, pueda llenarme el pecho con orgullo y responder " San Isidro". Sí, San Isidro, ese barrio de tan buen nivel. ¿No?Ese fue Pipito, nacido el 7 de marzo de 2014, mi segundo hijo y el único que vive.Mi primer hijo no sé cómo se llamó. Lo maté de angustia al enterarme de que su padre era el mismo que el mío, o sea, su abuelo.Ahí tenemos a la adolescente, con 14 años, sentada en el inodoro después de haber visto las dos rayitas del Evatest. Lloró sin derramar lágrima alguna. Lloró para adentro y así a su hijo ahogó.No entendieron...¿No? Paso a explicarles:Mis recuerdos empiezan en el 98, con 5 años de edad. Después de cenar, mi mamá dejaba de hablar y prendía el televisor. Mi papá se rascaba la panza con aire satisfecho. Me miraba y me sonreía. Esa sonrisa. "Clod, hijita,vamos arriba...vamos a jugar". Yo aceptaba, si eso era jugar, bueno...¿Juguemos? Yo miraba para arriba, observaba el techo y él jugaba, jugaba conmigo. Él reía pero yo no lo escuchaba, para mi sólo se escuchaba la tele. " A tres minutos del segundo tiempo un gol desde mitad de cancha...". El partido y nada más.Eso a los 5 años, supongo que se sobreentiende qué pasó en el 2007 mientras cursaba los 14 años.En esta última parte, podemos ver a la niñita que no entendía el rol del papá, que no entendía cómo se jugaba, y a la patética adolescente sentada en el inodoro.¡Qué mierda! Te odio inodoro por humillarme así, te odio mamá por hacerte la pelotuda. A vos televisor por gritar Gol arriba mío., a vos Evatest por darme la peor noticia que me dieron, a vos 2007, a vos.A vos no papá, no es tu culpa, yo te entiendo. "La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más allá". Yo te entiendo.Así fué como maté a mi hijo, al hijo y nieto de mi papá y desde ese momento que mi enfermedad de la imposible abstinencia sexual empezó a crecer.2014, alquilamos un cuarto en un edificio de la Boca. Vivimos ahí hasta el 2020, y decidimos mudarnos, Pipito ya está grande. Buscamos un departamento accesible,pero no. Jean está furioso. Ayer rompió el mármol de la cocina. Está enojado y le hecha la culpa a Pipito, pendejo de mierda. "Si no fuera por él, estaríamos tranquilos, no deberíamos buscar nada, no haría falta una casa más grande. Sólo necesitábamos un cuarto. No, ¡Mentira!. Sólo una cama. Ni siquiera! !"Sé que también está desesperado porque no puedo darle la misma atención de antes, tengo que repartirme entre Jean, Pipito, y ese maldito cosquilleo que toca la puerta de mi cuerpo cada seis horas. Pero no podía con todo, tuve que darle prioridad a Pipito, y empezar a controlar ese infrenable cosquilleo. Lo logré poco a poco. Cada 7 horas, cada seis horas y media, cada 8. Iba aumentando mi resistencia. Jean estaba como loco. Como loco. Pobre.Hoy a la mañana se fue enojado, volvió hace una hora y no para de gritar y revolear las pocas pertenencias que tenemos. Durante quince minutos no paró de amenazarme. Y ahora, está matando a Pipito, por haberse robado mi atención y por todas aquellas horas de sexo perdidas, debido a que tengo que cuidar al niño.En esta última parte entonces, nos encontramos con la señora, viendo como su hijo sacude sus manos y abre los ojos con ese intento desesperado de resistirse a las manos de su padre, que rodean y aprietan su cuello sin dejarlo respirar.Y yo... ¿qué hago? no puedo impedirlo. Pobre Jean, está celoso. Aunque...no bueno, no es su culpa. Pobrecito.Y así entonces, muere mi segundo hijo. Se lo merecía, eso creo. No, pobre.Esa es mi historia por ahora, no me importa quienes me miran con lástima y piensan " Pobre". No me interesan todos aquellos que hablen a mis espaldas, sé que es pura y totalmente envidia lo que sienten sus insanas almas.

domingo, 13 de junio de 2010

Esa noche creí que había perdido para siempre la capacidad de enamorarme,que nunca más podría reírme ni perseguir una ilusión. Pero nunca más es mucho tiempo. Así he podido comprobarlo en esta larga vida.
[Isabel Allende]

martes, 25 de mayo de 2010

Sonreí para mí. Incluso las peores noticias son un alivio cuando no pasan de ser una confirmación de algo que uno ya sabía, sin querer saberlo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

De eso se trata.

Tocar la herida,abrirle a la angustia, gritar a la ignorancia, hablar lo complicado, mencionar lo inombrable, reir la ironía, llorar la felicidad, sonreir a lo esperado, asumir lo inesperado. Golpear al sarcasmo, crecer lo muerto, paralizar lo vivo, respirar el veneno, vomitar palabras prohibidas. Explotar la paz, serenar el caos, escuchar el silencio, detallar la oscuridad, aturdir la nada. Encadenarse a la libertad, saturar la impaciencia, contagiar la tolerancia, quemar lo mojado. Clausurar lo prohibido, necesitar lo perjudicial, entregarse a lo desconocido,temer la locura. Aprovechar la desesperación, usar la experiencia, sentir la curiosidad, callar la represión, ahogar en verdad las mentiras. Bloquear lo obstrucción, creer lo invisible, confiar en lo irreal, ver sin los ojos, manejar el inconsciente, cambiar lo estable, animarse al desequilibrio. Pudrir la violación, corromper la tranquilidad. Levantarse del profundo sueño, dormir la atención, mantenerse firme para quebrar. Elegir la duda, cuestionar el hoy, responder con el ayer. Asfixiar la violencia, repugnar el odio, saborear el placer, digerir la incoherencia, señalar lo inconcreto, pisar la soberbia, apagar el orgullo. Identificar lo idéntico, igualar lo diferente, escupir arte, intercambiar roles,resistir la caída, comerse al hambre. Comprender al alma, explicar lo abstracto, expresar lo inexistente,crear oportunidades.
Aceptar la realidad.
Querer vivir, amar la vida.