lunes, 27 de junio de 2011

27/12/94

Quiero salir, ver la luz. Tanta oscuridad me ciega. Tanto cariño me aprisiona...
Pero salir puede ser peligroso. ¿No? Temor.
Presa del impulso, pateo... Pateo por necesidad, pateo como un intento desesperado de resistirme al abandono. Abandonarte.
Sos parte de mi, tanto, como yo de vos. Tu cálida presencia me permite respirar. Literal.
Y no quiero dejarte, y pateo. Y me das la vida, y me alejo. Y nazco.

(Una hora de Gavini, escrito el 29/03/11... Re flashero bolóh)

martes, 21 de junio de 2011

pobre de tu sarcasmo

Pobre de vos, que no sabés apreciar la lluvia.
Pobre de vos, que estás ahogado en trabajo.
Pobre de vos, que no sabés qué elegir para comer.
Pobre de vos, que no podés mirar a un niño a los ojos
sin buscar un escondite para que tu vergüenza no te halle.
Pobre de vos, que no podés mirarme sin que te arañe la culpa.
Pobre de vos, que te dejás seducir por la indiferencia,
con tal de no sentir el frío ajeno.
Pobre de vos, que si no encontrás el valor lo desechás.
Pobre de vos, que tenés los ojos abiertos y el camino marcado.
Pobre de vos, que conocés todo
menos lo que se siente bañarse con la lluvia,
dormirse los días y respirar las noches.
Qué endivia me tendrás si te digo
que yo no tengo la responsabilidad de elegir, ya que no puedo.
Qué absurdo es saber que rehusas mi mirada,
mientras que la transparencia de mis ojos
se anima a sincerarse frente a cualquier rostro.
Si asumo lo acepto, y cuando lo acepte, lloraré,
pero hoy cambian los roles de pobreza,
porque ahora tu basura llena mi museo,
y donde para vos no había belleza, ahora hay arte.
Qué pena que no entiendas lo que es dejarse llevar,
entregándose al destino, ajeno a cualquier predisposición,
caminando hacia donde no hay horizonte,
mientras la lluvia acaricia tu cuerpo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Realidad encarcelada.

domingo, 12 de junio de 2011
Realidad encarcelada.

Pensamientos eufóricos, sumisos al alma. Inútiles dependientes que no se aburren del rol de espejo. Y reflejar, reflejar con el verbo pensar. Reflejar en el pensamiento ideas que son hermanas de sentimientos. Estúpidas hileras de ideas, creadoras de barrotes que consolidan la cárcel humana. Aquella cárcel abstracta y tan diáfana como nosotros querramos. Aquella que enjendra un no tan agradable desafío, frente al cual ya perdimos de antemano. La cárcel que encierra lo irremediable y protege sin vergüenza aquella ceremonia infernal de vida. Aquellos barrotes de ideas que juntos guardan su contenido como el secreto de un mejor amigo. Aquella cárcel en dónde permanece la realidad.
Acróstico de producción literaria. 28 de mayo 2011
Tragedia griega. Para vos Edipoooooo

M oiras eternas,
i nfernales destinos
s ometidos divinamente a sus
P eripecias inevitables,
a nagnórisis cegadoras
l uchan por su nacimiento...
a quellos personajes
b ien conocen la furia;
r ealidades exasperantes,
a mantes maternales...
s acarse los ojos.

Vértigo

domingo, 22 de mayo de 2011
Vértigo


Miedo a caer.
Y a entender la caída.
Miedo al miedo.
A ese miedo.

Miedo por evadir,
miedo por temer.
Miedo por mi efímera seguridad.

Miedo por lo inconcebible,
miedo por la no capacidad.
De elegir los miedos.

Vértigo a las alturas,
en las que ando.
Miedo a la impresición
y a la impotencia
de no poder elegir,
dónde quiero caer.

Miedo a la libertad,
y a su inexistencia.

Miedo a mi falta.
De fuerzas.
Miedo al coraje.

Miedo al tiempo dictador.
Miedo a las lágrimas
y al viaje de las sonrisas.

Miedo a vos,
miedo a mi.
A mi.

El viaje

Producción literaria. 21 de mayo 2011
Título: el viaje.
Consigna: A dónde vas? Con quién? Cómo? Quién te despide?
En tu valija llevas tres cosas. Qué sentís? Cómo volvés?

Cerré los ojos y pensé en él. Aquel magnífico viaje que me permite escapar.
Entonces viajé. Huí.
Viajé hacia una existencia utópica. Hacia mi realidad ansiada. Y nadie me despide porque ninguno conoce siquiera mis deseos de irme.
Y me desconecté perdiendo la conciencia. ¿Qué me acompaña? El deseo, mi ilusión y el olvido.
Entonces vislumbré la paz. Saborié el relajo, olí la tranquilidad y escuché mi confianza.
Lástima que se trata de un viaje. Una ida... Y una vuelta.
Hoy me gustaría permanecer ahí hasta perecer. Porque me cuesta estar acá. Es muy pesado lo que tengo que ver, tajante carga. ¿Seré muy frágil para este mundo?
No quiero vueltas, ni pensamientos. No quiero mis realidades y lo último que necesito ahora es mi cable a tierra.
Vacilo caminando por la cornisa que divide mis mundos. Aquel en donde no puedo quedarme y aquel en donde no quiero estar.
Y lentamente se difumina, y comienza a desaparecer. La paz araña su existencia, mi confianza estalla, el relajo enfebrece. Vuelvo. Volví.
Y entonces, abrí los ojos.

Impotencia

miércoles, 06 de abril
Impotencia

Ayer fue aquella situación.
Aquella situación que se adueña
de uno.
Aquella situación que sabe mentirte,
que te engaña momentáneamente
y deja que caigas
en tu propia trampa.
Presa del impulso

Esa utópica trampa
que creés saber sortear.
Porque es más suave y sencillo
creerlo así.

Fingiendo ser el profundo lector
mientras el libro tiembla en tus manos,
escribiendo una hermosa poesía
con una lapicera sin tinta.

Hoy amaneces ahogada
en tu propio juego.
Enredada en placeres vencidos,
dolores conocidos.

Y ahora te movés sólo por inercia
carente de sentido, resignada.
Te chocás, mientras sentís
cómo el frío de la Nada te abraza.

Y a partir de ahora,
aquella situación no existe
no hay impulso
tus manos no paran de temblar
y la lapicera no escribe.

La demencia temporal de los Ñandúes rastreadores

20 de abril 2011

La demencia temporal de los Ñandúes rastreadores enABeDeEariEcada

Alguien Bien Conoce De Estas Fábulas. Grandes Hemorragias Internas Juzgan Kinesiológicamente Las Mentes Nativas. Ñandúes Oblicuos Piensan Que Rastrearnos Salvará Tu Utilidad. Verás Whiskys, Xilofones Y Zapatos.

Rastrear nuestras mentes no salvará su utilidad, somos pequeños grandes artistas, y las horas de biología nuestra Musa

ZRC

2011 enero

ZRC

A la lumbre de tu improvisada sonrisa,
decubrí que ni vos ni yo somos dueños del rumbo,
entendí que no podría entender nada de la vida,
hasta no entender algo de mí misma.

La rueda de la fortuna empezó a girar,
pero esta vez yo no tiré los dados.
Apenas soy guardiana de mis pensamientos
y esclava de mis sentimientos.

Tan vulnerable como hoja seca en invierno,
volé sin dirección, sometida solo por el viento.
Y como es prudente en esos casos,
dejé pasar el tiempo.
Como una esperanza.

El tiempo desfiló egoista,
llevándose recuerdos con sentimientos.
Curtió mi piel de otoño,
pero se olvidó del después.

Y estuve tan prisionera de mi propia ceguera
que apenas fui capaz de adivinar
lo que el destino, mi destino
ya daba por descontado.

Y ahora el brillo húmedo de tus ojos,
me hace darme cuenta de sólo una cosa.
De que el tiempo lo cura todo,
menos la verdad.

solo el principio

noviembre 2010

solo el principio

Desde la oscuridad
nace una pregunta impulsada por la impaciencia.
¿Hasta cuándo esto va a ser solo el principio?

Me queman las manos de sugetar con sogas
este miedo secreto.
Sogas de silencio.

mi alma pudiera pensar
y mi razón sentir...
¿Cómo es que es tan complicado?

Y si no te lo digo, no es porque te tenga miedo,
solo te cuido de mis malas sorpresas.
Para que tus ojos no se tornen soñadores,
ni lluevan de lástima.

El tiempo postergará el impacto
pero si tengo que caer,
no me quitará altura.